"(...) Cosas sencillas. Placeres sencillos. El mundo podía ser un lugar agradable. Suponía que lo había sabido cuando joven, pero lo había olvidado. Ahora lo estaba redescubriendo, y era una lección maravillosa. No tenía todo lo que quería, ni mucho menos, pero de momento tenía suficiente...". Stephen King, en El Retrato de Rose Madder.
Exacto, no tenía lo que quería, pero tenía lo suficiente, y eso bastaba, después de lo que ella había vivido de todas formas, sería difícil estar peor. Pensar que tantas cosas horribles día a día, y nosotros nos echamos a morir por mínimos. Una mujer es brutalmente golpeada a miles de kilómetros de distancia, y lucha por su vida, y nosotros nos encerramos por palabras, inmadureces y demáses.
No digo que no deben sufrir, de hecho, encuentro que es sumamente importante el sufrimiento en la madurez del hombre, pero gente! por Dios, aprendan a tomar las cosas con más calma.
lunes, 3 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario